Inaugurado en 1996 como un centro abierto, Mensalud es el resultado de la integración de recursos profesionales y medios técnicos para la atención y tratamiento de las personas que sufren un conjunto de problemáticas y necesidades que desbordan el ámbito sanitario psiquiátrico ambulatorio.
Abordamos la salud mental abarcando al individuo y a su medio como un todo. Nos planteamos ir más allá de los síntomas, es decir, lo que a veces queda en silencio: la ausencia de proyectos, la desarticulación social y la autonomía personal.
En nuestro modelo se conserva en gran parte el parecido a la vida cotidiana, con el elemento fundamental de hacer participar a la familia, integrándola en el proceso de recuperación del paciente.
Además de las actuaciones médicas y psicoterapéuticas específicas para cada usuario, se realizan actividades propuestas por el colectivo de los pacientes, dando lugar a espacios heterogéneos donde cada uno participa a su modo y a su ritmo personal. Son los grupos de informática, el club de lectura, Videoforum, salidas socioculturales, taller de escritura, etc.
Destacar que estas actividades no están planteadas para pasar el tiempo, deben responder a necesidades personales:
Mensalud se ha estructurado en cuatro lugares cercanos alrededor de un parque de la ciudad. En cada espacio se realizan distintas actividades según el plan terapéutico individual.
El equipo esta accesible los 7 días de la semana, incluidos festivos, ofreciendo una asistencia continuada pues más allá del horario presencial se dispone de teléfono de apoyo.
Últimamente hemos añadido los Encuentros con el Arte en una apuesta contra el estigma, abiertos a todo el mundo, usuarios y no usuarios, en los que colaboran artistas para hacer “producción” de teatro, de pintura, de fotografía, de música, etc. Apelando a la creatividad de cada uno. Se plantean sin la injerencia del equipo terapéutico.
“AL CREAR YO ME PUEDO MEJORAR, CREANDO ME PONGO SANO”
(Christian Johann Heinrich HEINE)
Se trata de crear un proceso terapéutico personalizado que lleve a medio y largo plazo al paciente, a conseguir la suficiente estabilización psíquica que le permita una autonomía progresiva y una articulación con la vida social.
Se trata de aprender de la experiencia que implica estar en un contexto social con una vida cotidiana organizada y a través de ella, con el apoyo del equipo terapéutico, pueda conocerse e ir cambiando su modo de relacionarse consigo mismo, con los demás, con el mundo.
Con el objetivo de ayudar a estos pacientes a:
Para conseguir este objetivo además del tratamiento psicofarmacológico creemos básico el acompañamiento terapéutico en un marco comunitario. Lo que implica la necesidad de:
Mensalud dispone de instalaciones en el centro de Madrid. El hospital funciona en tres locales y un piso colindante que ofrece la posibilidad de tres plazas de residencia supervisada. La comida se realiza en un restaurante próximo. Se ha organizado creando áreas diferentes con funciones específicas en cada local.
Recrear un marco confiable (Winnicott)
Se utiliza para las consultas de psiquiatría y psicología, enfermería, psicoterapia de grupo, reuniones con la familia, actividades de grupo formalmente regladas y administración.
Es el lugar de encuentro y están las salas donde se realizan las actividades no formalmente regladas (ANR), la sala de informática y el despacho general del equipo.
En este local se realizan actividades culturales como artes creativas, pilates, teatro, audición, Videoforum…
Tres plazas de residencia supervisada.
Los recursos de Mensalud integran un amplio equipo multidisciplinar de profesionales; psiquiatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales, educadores sociales y DUE que permiten una atención terapéutica coordinada, directa e intensiva a través de las diferentes áreas:
"Es cierto que a pesar de lo que ha podido progresar la ciencia en el conocimiento y en el tratamiento de estos pacientes, todavía está muy lejos de haber desvelado todos sus misterios: quien cree que nada se escapa a su comprensión, en realidad no comprende nada y aquel que no comprende todo, está en el camino de poder entenderlos”
(XX. Racamier)